¡Un adiós lleno de amor, sorpresas y tradición!
El viernes 14 de noviembre, marcó el final de una etapa para los estudiantes de cuarto medio A y B Generación 2025, quienes vivieron su último día escolar, en un marco emotivo que nadie olvidará. Desde la primera hora en la mañana, todo estuvo pensado para honrar su trayecto.
La jornada comenzó con los estudiantes, con una original «búsqueda del tesoro», donde los alumnos egresados debían encontrar un «pendrive» escondido en el colegio, una vez encontrado el dispositivo, regresaron a sus salas junto al profesor jefe, para ver lo que contenía ese dispositivo. Los videos que contenía, conmovieron hasta las lágrimas a más de uno. A partir de ese descubrimiento, ya se daba inicio a la despedida simbólica por todo los estudiantes del colegio. Los terceros medios, ya los esperaban en el tercer patio con un cálido desayuno hecho con cariño -galletas, té, café- y con la mejor atención, demostrando el afecto y el respeto de celebrar esta instancia, tan importante como es acompañarlos y agasajarlos en su último día de clases.
Luego continuando este recorrido tan emocionante, llegó uno de los momentos más tiernos, que se realizó en el patio del Prekínder, ahí los estudiantes más pequeños del establecimiento, les dieron la bienvenida junto a los profesores Claudio Araya, Jonathan Morales y Rodrigo Valenzuela, quienes narraron, junto a los niños, un cuento que relata la historia de estos cuartos medios que hoy egresan, esta historia emotiva fue creada por la Miss de Inglés Joselyn García, especialmente seleccionada y dirigidos a todos los de la Generación 2025, con temas sobre crecer, soñar y dejar huellas. Fue una escena llena ternura, escuchando atentamente y compartiendo con sus compañeros más pequeños del establecimiento.
Pero aún faltaba seguir llenando la emoción en el corazón de estos jóvenes, la actividad simbólica realizada en la cancha, donde ambos cursos les colocaron vendajes en sus ojos, mientras compartían deseos y metas futuras, este fue el momento más profundo de conexión emocional mutua.
En ese instante culminante y aún con las vendas puestas, entraron los padres, madres de cada egresado, a cerrar este ciclo abrazándolos, tomándoles de la mano y caminar juntos, hacia la última parada… la entrada principal. Y fue ahí… cuando todos los cursos, literalmente todo el colegio, desde los primeros básicos hasta los terceros medios, docentes, asistentes de la educación, funcionarios y la dirección, formando una cadena viviente de aplausos de reconocimiento y buenas energías, que los egresados sintieron con mucha emoción, no pudiendo contenerse al ver las demostraciones de afecto, que llenó cada rincón y cada espacio del Colegio que los vio crecer. Al finalizar y ya saliendo del recinto, otra sorpresa los aguardaba: Las familias reunidas en el portón de salida, coreando y cantando en un solo corazón, mientras la batucada marcaba ritmo de esta celebración, invadiendo el aire de emotividad, orgullo y celebración.
En palabras de su Director y Presidente de la Corporación AyG Víctor Aguilera Gutiérrez, muy emocionado nos cuenta «Este día de despedida no fue solo una ceremonia, sino un verdadero acto de amor como comunidad escolar educativa, cada detalle, desde el mensaje oculto en el pendrive, hasta la batucada final, demuestra lo que realmente significa nuestro sello: Familia y Colegio, unión, memoria afectiva y acompañamiento constante. Los jóvenes, no solo se llevaron recuerdos, sino también raíces fuertes y alas para volar. Fue hermoso ver cómo los más pequeños les entregaron sabiduría, a través de cuentos, mientras los padres sellaban su apoyo con abrazos, llenos de orgullo por lo logrado. Esta despedida reflejó algo profundo: aquí no solo se enseña; se forma con el corazón. Y hoy, el colegio celebra con emoción genuina, porque sabe que cada egresado lleva consigo un pedazo de su alma».
